Curso de Formación Inicial en Ecoturismo con Lupa, iniciativa del proyecto Bosque con Lupa, se adentra en el microbosque de la región de Aysén a través de la virtualidad.
Guías de turismo, guardaparques y profesionales de Conaf conforman los 35 seleccionados entre más de 130 postulantes de la región de Aysén para participar en el Curso de Formación Inicial en Ecoturismo con Lupa. El curso, previsto para realizarse en el sector Angostura del Parque Nacional Queulat, comenzó de forma remota durante el mes de junio debido a la emergencia sanitaria.
Ampliar los conocimientos del microbosque con la perspectiva de implementar una oferta turística científica y respetuosa de la conservación de los ecosistemas de la Región de Aysén es el objetivo del curso ofrecido por el proyecto Bosque con Lupa, iniciativa impulsada por profesionales del Campus Patagonia de la Universidad Austral de Chile y financiada por el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC-R- 2019) del Gobierno Regional de Aysén.
La ciencia y sus relatos
La cohabitación de briófitos (musgos, hepáticas y antocerotes), líquenes (mezcla de algas con hongos) e invertebrados de agua dulce permite la existencia del microbosque, metáfora acuñada por el Dr. Ricardo Rozzi, filósofo y biólogo chileno para describir el ecosistema en que viven estos organismos pequeños y que se busca conocer, conservar y valorar.
Para descubrir este fascinante micromundo, el curso de Formación Inicial en Ecoturismo con Lupa comenzó su primer módulo con los profesores y especialistas Juan Larraín y Reinaldo Vargas quienes entregaron conocimientos acerca de la biología y diversidad de briófitos y líquenes.
A pesar de que no se pudo observar directamente las especies en el bosque y en el laboratorio durante este primer acercamiento online, el Dr. Juan Larraín indica que este periodo es “un tiempo ideal para aprender sobre temas para los cuales no habíamos tenido tiempo antes para poder dedicarnos al estudio minucioso de los que nos llama la atención y no tiene una recompensa económica inmediata”.
Ecoturismo y ética ambiental fue el segundo módulo del curso a cargo de la especialista Yanet Medina, quién tomó como base lo aprendido durante el módulo 1 para convertir el conocimiento científico en relatos para la realización de un turismo ecológico con base en la ética ambiental.
“El rol del relato y la comunicación de las ciencias son fundamentales para estructurar un nuevo producto turístico, como lo es el Ecoturismo con Lupa (EcL). Es la ciencia, a través de sus descubrimientos, la que genera contenidos para los posteriores relatos. La ciencia siempre ha sido la base del turismo de naturaleza o de intereses especiales, sobre ella se construye un sendero, un relato, material didáctico, etc. Y ello en su conjunto da origen a un producto turístico de calidad”, afirma Yanet Medina.
Mireya Azócar, guardaparque y encargada de educación ambiental de Conaf, ve al EcL como un importante aporte local e indica: “el mundo del EcL es uno que no se conoce y que, generalmente, no nos detenemos a observar. A mí me servirán estos conocimientos para realizar educación ambiental con niños, y sería hermoso poder realizarlo con adultos mayores también”.
Imaginando un turismo post-pandémico
En tiempos de incertidumbre, una de las pocas certezas es que el mundo post-pandémico será diferente al que vivíamos. En ese sentido el turismo ha sufrido un importante impacto a nivel mundial, viéndose obligado a reinventarse. En este contexto, el Ecoturismo con Lupa frente al turismo masivo, es una alternativa viable de desarrollo por ser un turismo de bajo impacto ambiental, realizado en pequeños grupos y que sirve a la economía local.
“Me imagino al turismo en general, como una válvula de escape, es decir, una vía a través de la cual las personas querrán escapar de la monotonía y del encierro al que nos ha llevado la pandemia. En este contexto, la actividad del turismo tendrá un gran desafío: resguardar la salud de las personas, las que viajan y las que reciben a los viajeros. Por lo anterior, pienso que el EcL será una actividad atractiva para los ecoturistas, aquellos que buscan nuevas experiencias, distintas y con conciencia ambiental, convirtiéndose así en actividad con un valor agregado que ayudará a incentivar la economía local. Por lo tanto, debemos trabajar para fortalecer el turismo de intereses especiales y el EcL será una interesante nueva oferta turística”, afirma la profesora Yanet Medina.
Respondiendo a este desafío, el proyecto Bosque con Lupa continuará formando a las y los guías turísticos, guardaparques y profesionales de Conaf – y futuramente a estudiantes secundarios y universitarios del área del Turismo- en Ecoturismo con Lupa como una alternativa innovadora para la región de Aysén.