La Importancia de la Ciencia en Momentos de Crisis

Dra. Ximena Valenzuela Monsalve

Investigadora Programa de Biorremediación

Campus Patagonia - Universidad Austral de Chile

Desde inicios de la pandemia por Coronavirus, a fines de diciembre, los científicos se han volcado al estudio y entendimiento del comportamiento de este virus. En una búsqueda de artículos científicos relacionados con el tema, se describen a la fecha de esta columna, casi cuatro mil, lo que muestra la preocupación del mundo de la ciencia por tratar de entender a este reciente y mortal patógeno.

Gracias a la labor de los científicos, varios laboratorios alrededor del mundo trabajan incesantemente para conseguir una vacuna que nos permita hacerle frente al COVID-19, mientras otros estudian y prueban terapias basadas en el uso de moléculas o principios activos que controlen esta enfermedad.

En estos momentos, cuando el mundo está expectante en los primeros resultados de estas investigaciones, es cuando se releva la importancia de la ciencia al servicio de la humanidad, y cómo ésta permite a los países que la desarrollan, hacerle frente a los nuevos desafíos y adaptarse.

En nuestro país, investigadores de la Universidad Austral de Chile y de la Pontificia Universidad Católica de Chile, trabajan por separado, en la generación de vacunas contra el Coronavirus, lo que habla muy bien de la capacidad de respuesta de los investigadores nacionales.

Pero no solo las ciencias biomédicas tienen algo que decir, también los matemáticos e informáticos, quienes, con sus estudios en evaluación de datos, pueden generar proyecciones de los avances de la pandemia mediante el uso de Big Data, cuyo enfoque es obtener información para entender la evolución de la epidemia en Chile y cómo se desarrollará a lo largo del tiempo. Información valiosa para las autoridades de salud.

En la Universidad de Valparaíso, los científicos investigan la neurobiología del estrés y la resiliencia, estudiando la respuesta de nuestro cerebro al confinamiento. Sus resultados nos ayudarán a entender y superar los problemas de salud mental que surgen frente a situaciones de encierro.

Por otro lado, las tecnologías ponen a disposición de la emergencia, sus líneas de investigación. En los laboratorios de ingeniería se trabaja en la construcción de insumos que ayuden a proteger a los funcionarios de la salud y a salvar a los enfermos graves por COVID-19. En este sentido, las universidades y centros de investigación están dando ejemplo de su compromiso con la sociedad.

La Universidad Austral de Chile, a través de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería, está trabajando en la elaboración de un ventilador mecánico, cuyo prototipo está siendo probado, para ser masificado y entregado a los hospitales. En Coyhaique, investigadores de la UACh Campus Patagonia y el CIEP, trabajan también en la construcción de un prototipo de ventilador.

Hoy, muchos laboratorios asociados a universidades o centros de investigación están contribuyendo a fortalecer la primera línea de defensa contra la pandemia. Sin embargo, las limitantes económicas y el bajo presupuesto con el que cuenta la ciencia en Chile, no permiten una respuesta más amplia e inmediata. La ciencia y tecnología deben ser una prioridad. Visibilizar la labor de los científicos, que se unen hoy para enfrentar esta pandemia, desde diferentes líneas de trabajo, es fundamental, porque son ellos quienes presentan soluciones para otros fenómenos que nos amenazan o ya están con nosotros, tales como los problemas ambientales.

El trabajo de la ciencia es constante, no solo en momentos de crisis. Esperemos que después de este episodio, nuestras autoridades tengan claridad del apoyo que necesita la ciencia, para generar conocimiento y resolver diversas problemáticas que afectan a nuestro país. Es de vital importancia para la economía y el futuro.