Restituir los derechos sociales en nuestro país es una prioridad nacional, declarada transversalmente por la ciudadanía movilizada. La educación es uno de los derechos sociales ataviado como un servicio, convertido en uno de los principales mecanismos de reproducción de desigualdad social. El acceso restringido a la Educación Superior ha sido parte de éste atavío, que lo aleja de ser un derecho. Afortunadamente, estamos cambiando esta situación.
Durante el año 2013, se revela que cerca de mil estudiantes no podrían postular al Sistema Único de Admisión, por no alcanzar el puntaje mínimo exigido en el promedio PSU. Esta realidad movilizó a las Universidades a generar dispositivos de acceso para estudiantes destacados, que provenían de liceos con un alto índice de vulnerabilidad. El año 2014, se implementa el programa PACE (Programa de Acompañamiento y Acceso Efectivo a la Educación Superior), que permite a las instituciones pertenecientes al Consejo de Rectores de Universidades Chilenas, otorgar oportunidades de acceso a jóvenes de estos establecimientos, a través de vías de ingreso alternativos a la PSU. Entre las instituciones de educación superior pioneras, se encuentra la Universidad Austral de Chile. Las primeras experiencias tuvieron el éxito esperado en cuanto al ingreso, sin embargo, no lograron el mismo resultado en cuanto a asegurar la permanencia de jóvenes en la Universidad. Por esta razón, el programa PACE, se reorganizó en dos componentes: Preparación en Enseñanza Media (PEM) y Acompañamiento en Educación Superior (AES). Este último permitió generar la equidad en cuanto a la permanencia en la Universidad, a través del acompañamiento académico y psicoeducativo, apoyo necesario para que estos y estas estudiantes puedan cumplir con las exigencias y requisitos que les demanda este desafío universitario, facilitando el progreso y su titulación.
Desde el 2018, el Campus Patagonia UACh ha implementado el Acompañamiento a jóvenes que ingresan por vía de acceso inclusivo, principalmente por PACE, coordinándose con la Unidad de Apoyo al Aprendizaje, lo que permitió aumentar el número de estudiantes que reciben apoyo integral para cursar sus carreras universitarias. De esta
manera, el Campus Patagonia forma parte de la construcción de una ciudadanía que retome el derecho a la Educación Superior con justicia y equidad social. Debemos resignificar el valor del acompañamiento en la educación suprior, ya que devela compromiso con el desarrollo humano. Es por efecto, una dimensión transformadora que evita seguir levantando barreras exclusoras a nuestras y nuestros jóvenes. Es parte fundamental para la restitución de este Derecho Social.
Lorena Millar Romero
Docente Coordinadora AES, Campus Patagonia UACh.