Como institución, la Universidad Austral de Chile nace en Valdivia el año 1954, producto del interés y decisión de la comunidad local, ferviente creyente en la descentralización y desarrollo regional. Estos mismos principios, junto a una mirada de desarrollo Corporativo hacia el sur de Chile, motivan a la institución a crear el año 1993, en la Región de Aysén, la Coordinación Regional de la universidad, entidad que tres años más tarde, pasó a denominarse Centro Trapananda; una unidad dedicada a la investigación aplicada en recursos naturales australes y lugar donde surgen las bases de la situación institucional actual en esta región.
Hoy, con un nivel de desarrollo marcado, la presencia de la Universidad Austral de Chile se expresa con notoriedad en el Campus Patagonia. Pasos decididos de los dos últimos gobiernos universitarios permiten ver hoy, no solo espacios físicos, sino que los resultados de una gestión que promueve estrechos vínculos con el mundo privado, estatal y la sociedad de Aysén, a través de numerosos convenios activos. La investigación, en ámbitos diversos en estrecha relación con los intereses productivos y ambientales regionales, sigue siendo un fiel acompañante de este proyecto.
Algo pasa en materia de investigación en Aysén Patagonia. Además de los centros estatales de investigación tradicionales como INIA, INFOR e IFOP, hoy acompañan el devenir científico de la región, al menos cinco universidades; afortunadamente varias de prestigio nacional. Un par de ellas, traducen sus esfuerzos a través de varios centros y unidades académicas dedicadas a investigación aplicada y/o fundamental, en diversas áreas, como acuicultura, oceanografía, sistemas agrarios, estudios medioambientales, etc. Uno de ellos, es el Centro de Investigación de Ecosistemas de la Patagonia CIEP, que transformado en una Corporación, hace partícipe a universidades nacionales y extranjeras. En los próximos años, se sumará la nueva universidad estatal comprometida por el Gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, cuya universidad acompañante del proceso de instalación, está por definirse.
Con legítimo derecho estas universidades se abren camino en la Región de Aysén y con seguridad harán un importante aporte. Sin perjuicio de lo anterior, están llamados a hacer un aporte sincero, desinteresado y de cara a la comunidad, con objetivos centrados en las necesidades de la sociedad regional.
Cabe preguntarse cómo la investigación y la innovación que desarrolla históricamente la Universidad Austral de Chile en esta región, puede proyectarse en esta nueva etapa con más actores, más desafíos y con las mismas oportunidades del pasado. La clave, a nuestro parecer, es el establecimiento de redes intrauniversitarias e interinstitucionales que la actual administración de la Universidad ya ha comenzado a desarrollar, siempre teniendo por delante los intereses regionales y las demandas aún insatisfechas.
La Región de Aysén da sus primeros pasos al desarrollo y se vislumbra, para los próximos 50 años, como una potencia en materia de investigación y en varias áreas productivas.
